Secretaría de Carteles: ¿Cuál es el aporte distintivo que podría tener el cartel en la investigación y formación en el ámbito hospitalario?
Marisol Fullana: Actualmente me desempeño como psicóloga en el Servicio de salud mental del Hospital de niños de la provincia de Catamarca. El servicio es interdisciplinario y recibe una elevada demanda de atención, recibiendo los casos más graves de toda la provincia, incluido el interior provincial. Las demandas van desde psicosis desencadenadas, autismos, problemáticas ligadas al consumo, casos sociales, enfermedades orgánicas con riesgo de muerte inminente, entre otras. Esta institución, comandada por el saber médico, atravesada por el discurso del amo, se rige por la lógica del universal y el para todos.
Considero que el cartel, dispositivo propuesto por Lacan siempre es diferente de cualquier otro dispositivo de investigación, y que el ámbito hospitalario puede servirse del mismo, primero al introducir una lógica de trabajo diferente, permitiendo abordar cuestiones clínicas, políticas y epistémicas, poniendo en el centro el trabajo.
Si bien en este ámbito se pueden valer de otros medios de formación, como el control institucional, por ejemplo, el cartel aporta además un plus fundamental, despejando lo más posible los efectos de grupo, que a veces en las instituciones proliferan, poniendo el trabajo en el centro, investigando cada uno desde su rasgo, lo más propio, pero favoreciendo la conversación.
S.C.: ¿Puede ser un cartel un modo de tratamiento del malestar institucional?
M. F.: Sin duda considero que el cartel si puede ser un modo de tratamiento del malestar institucional, por las condiciones propias de su estructura y de su funcionamiento, que tienden a disipar o atenuar los efectos imaginarios del grupo.
Cuatro más-uno que se reúnen por un tema en común, pero que a la vez cada cual investigará desde su rasgo, abriendo buenas preguntas, favoreciendo la conversación y generando un producto, cada uno el suyo, producto que no pretende responder a un saber total y acabado, sino a un estado de trabajo, siendo el cartel el dispositivo de la docta ignorancia. Este modo de funcionamiento ubica a cada miembro en el lugar de trabajador, permitiendo que el trabajo se transfiera de un sujeto a otro, se trata de una transferencia de trabajo, transferencia que se dirige al no saber, y que puede operar como causa.
Este funcionamiento pone en el centro el trabajo y la conversación, poniendo a distancia los efectos imaginarios de grupo que ocasionan el malestar institucional.
NOTAS
* Lic. en Psicología. Servicio de Salud Mental, Hospital de niños de la provincia de Catamarca.