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NUEVA SERIE #1

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Lucas Leserre

La extimidad del cartel [1]

Lucas Leserre

Buenas noches. Antes que nada quiero agradecer el convite a este Banquete virtual, a Beatriz Gregoret, responsable de Carteles por la Sección Córdoba y a todo su equipo, también a Viviana Mozzi, Secretaria de Carteles y a toda su comisión.

Hay que resaltar el esfuerzo de transformación, de unas jornadas previstas en la ciudad de Córdoba, donde nos íbamos a reunir cientos personas con numerosos trabajos, a este banquete virtual. Hay, en toda transformación una pérdida pero también hay una ganancia, me parece apresurado sacar ya conclusiones al respecto.

No puedo dejar de decir que estar convocado a la “Mesa de dulces” me produce un efecto de sorpresa, no me reconozco con ese atributo… Ahí caigo, que la convocatoria es por una función.

Para acercarme a lo que intento decir al hablar del cartel como éxtimo comienzo con una cita: “Una colectividad no comienza por un vínculo identificador que constituiría una clase, sino por un rechazo, una exclusión”[2] la extraigo del célebre estudio de Eric Laurent llamado “Siete problemas de la lógica colectiva”. Un rechazo frente un agujero en el saber. Es sobre ese punto de rechazo primordial que se arma el grupo, se trata de un real.

Algo de historia

Como saben el tema de la lógica colectiva a Lacan le interesó desde el comienzo, sus escritos sobre el número 13[3] y el sofisma de los tres prisioneros[4] lo demuestran. Al cartel, le reserva un lugar central, lo nombra el “órgano base” de la Escuela. Este‌ dispositivo es producto de un largo recorrido, incluida su visita a Inglaterra[5], y su participación en los grupos Bion.

Es en 1964 en su “Acto de fundación”6 que Lacan presenta formalmente al cartel. Hay que resaltar que la puesta en funcionamiento de los carteles es previa a la creación de la Escuela Freudiana de París, y que el “plan de Lacan”[7] constituía entrar a la Escuela vía el cartel. En el primer cartel encontramos a un joven J.-A. Miller de poco más de 20 años, estudiante de la Escuela Normal Superior[8], ¿Quién era el más-uno de ese cartel? Jacques Lacan. El “plan Lacan” para la Escuela Freudiana de París[9] reservaba para el Cartel la elaboración de saber. Ni conferencias, ni cursos, ni siquiera Lacan dictaba su seminario en la Escuela Freudiana.

Es decir, que la idea de Lacan de entrar a la Escuela vía el Cartel era un modo de rebajar los narcisismos, un modo de ir en contra del “yo soy”[10]. Más allá que esa idea de Lacan no funcionó indica hacia donde apunta el cartel como dispositivo: un modo de tratar lo real POR lo colectivo como bien lo indicó Mauricio Tarrab en su última comunicación en la NEL[11].‌

Esto me parece muy interesante, y es para subrayarlo. Implica que los efectos producidos por el agrupamiento, no se tratan de manera individual, ni con cruzadas personales, ni rebeldías autónomas sino que la propuesta de Lacan es un tratamiento vía lo colectivo, es una política. Frente a los efectos de grupo Lacan propone otra forma de agrupamiento, el cartel. Creo que acá se encuentra otra de las razones por las cuales Miller[12] define la Escuela tiene una estructura al estilo de la paradoja de Russell.

En el año 75 en las Jornadas Anuales de Carteles de la EFP[13] se produce un acalorado debate. Uno de los temas giró en torno a la función del más-uno. Algunos analistas llevaban al extremo simbólico la función del más-uno, hasta el punto de afirmar que no es necesario que sea encarnada por nadie, incluso ¡hubo algunos que decían que podían imaginar esa función![14] Lacan interviene taxativamente, una función se tiene que encarnar[15].‌

Llegamos a 1980, momentos de disolución, nuevas reformulaciones de parte de Lacan y se lanzan los carteles al servicio de la Causa Freudiana[16], ocho meses después se funda la novel Escuela de la Causa Freudiana. Un año antes, Laurent y Miller arman el primer catálogo de Carteles[17].‌

Al inicio de los 90s, antes de la creación de la EOL, y por iniciativa de Miller[18], hubo Carteles en algunas de las Sociedades Analíticas que existían antes de la EOL. En 1991 se imprime el primer triple Catálogo de Carteles, que incluía los carteles de la Escuela Europea de Psicoanálisis, de la Escuela de la Causa Freudiana, y los que se habían constituido en torno del movimiento hacia la EOL. A lo largo de la década

Ya entrados en el nuevo milenio, Daniel Millas propone el cartel ampliado y Laurent el cartel fulgurante[19]. Iniciativas que ya han adoptado otras Escuelas. Luego, hace cuatro años se ponen en marcha los carteles de “nuevos miembros”. Hoy contamos con unos excelentes platos de Andrea Améndola y Verónica Pagola y un copetín de Carolina Ferrieres.

De esta lista -que no es exhaustiva- se pueden extraer muchas cuestiones sobre los diversos usos del cartel. En esta oportunidad me interesa señalar que tanto para la Escuela Freudiana de París, la Escuela de la Causa Freudiana y la EOL primero hubo Carteles y luego vino Escuela. Entonces, es el “órgano base” de la Escuela, aunque también lo encontramos antes de la formalización de la Escuela. Y aunque el plan original de Lacan no funcionó, es decir, entrar a la Escuela no vía el “Yo soy” sino por medio de un cartel; sí podemos constatar y verificar que el Cartel es un modo de inscripción en la Escuela. El trabajo de los Carteles se inscriben en el trabajo de Escuela: una muestra patente la tenemos hoy. Otra, será en diciembre, con la Conversación Trauma-Síntoma.

No solamente se trata de una inscripción formal sino que además en el Cartel están en juego transferencias, varias, las hay entre los miembros del cartel, entre los miembros y el más-uno, y también, una transferencia hacia la Escuela.

Entonces, qué particularidad tiene el Cartel. Lacan lo resalta hace casi exactamente 40 años, el 23 de octubre de 1980, cito: “El cartel funciona. Basta con no ponerle obstáculos, salvo el vectorializarlo, cuya fórmula doy, y permutar”[20].

Entiendo que la permutación en un modo de tratamiento de esas transferencias. Permutar no es rotar, permutar va en contra de los estancamientos libidinales y las inercias grupales. De esas transferencias hay una que no permuta, la transferencia hacia la Escuela, y esa, es una una de las funciones del más uno. Un Cartel se termina y la transferencia hacia la Escuela se mantiene.

La terminación del cartel se da por un límite temporal pero también implica un producto individual de cada miembro. Se trata de un trabajo individual pero inserto en una lógica colectiva y corresponde al más-uno que en ese producto se lea la enunciación del cartelizante. Aunque no solo sea trabajo del más-uno, el cartelizante también tiene que ceder algo, con Tarrab le ponemos un nombre: ¡un camello![21]

Para terminar

Lacan no solo inventa el Cartel como dispositivo contra-identificatorio[22], contra el “yo soy”. Como recordarán llega incluso quitar los nombres de los autores en Scilicet, la revista de la Escuela freudiana de París, en su “Introducción de Scilicet como título de la revista…” dice: “Esta revista se funda sobre el principio del texto no firmado. Tal es el remedio para caballos, el forcing, incluso el fórceps, cuya inspiración me vino como la única apta para desanudar la contorsión por la cual en psicoanálisis la experiencia se condena a no dejar paso a nada que pudiera cambiarla”[23]‌

Bueno, espero que todos tengamos una buena digestión.

NOTAS

  1. Presentado en “El Banquete de Carteles 2020”
  2. Laurent, E. (1994) “Siete problemas de lógica colectiva” en Estudios Psicoanalíticos, n. 3 “Imaginario y lógica colectiva. Escuela Europea de Psicoanálisis. Madrid. Ed. Dor, 1996, p. 28.
  3. Lacan, J. (1946) “El número trece y la forma lógica de la sospecha” en Otros escritos. Bs. As. Paidós. 2012.
  4. Lacan, J. (1945) “El tiempo lógico y el aserto de certidumbre anticipada” en Escritos 1. Bs. As. Siglo XXI.
  5. Lacan, J. (1947) “La psiquiatría inglesa y la guerra” en Otros escritos. Bs. As. Paidós. 2012.
  6. Lacan, J. (1964) “Acto de fundación” en Otros escritos. Bs. As. Paidós. 2012.
  7. Miller, J.-A. (1994) “El cartel en el mundo” en Más-Uno, n. 1. Bs. As. EOL, 1996, p. 85.
  8. Miller, J.-A. (1990) “La Escuela y su psicoanalista” en Introducción a la clínica lacaniana. Barcelona. Gredos. 2006, p. 257.
  9. “Mi proposición, es que se entre a la Escuela no a título individual, sino a título de un cartel, lo que sería evidentemente deseable ver que se realice a continuación, y lo que les repito, no puede definirse como lo que de ahora en más es la condición, pero sería deseable que esto les entre en la cabeza, que se entra allí como varias cabezas y en nombre, a título de un cartel” Lacan, J. (1976) “Cierre de las Jornadas de Estudio de Carteles de la Escuela Freudiana” en Lacaniana, n. 17. Bs. As. EOL.
  10. Miller, J.-A. (1990) “El triunfo de Jacques Lacan” en Introducción a la clínica lacaniana. Barcelona. Gredos. 2006, p. 241.
  11. Conferencia virtual para la NEL “Cartel, Escuela y pase”, 8 de agosto de 2020.
  12. Miller, J.-A. (1994) “Respuestas de la paradoja” en Elucidación de Lacan. Bs. As. Paidós. 1998, p. 563.
  13. Publicado Lettres de L’École freudienne, n. 18. París. 1976.
  14. Stevens, A. (1995) “¿Qué esperar del más-uno?” en Más-Uno, n. 1. Bs. As. EOL, 1996, p. 92.
  15. “La suggestion, d’où qu’elle soit venue, la suggestion de la fonction de l’absent, c’est dans votre énoncé qu’elle a surgi, n’est-ce pas, la fonction de l’absent qu’on peut dire être l’absent momentanément, l’absent à une réunion du cartel, ce n’est jamais en vain que quelqu’un est absent, on tend toujours à donner une portée à l’absence dans l’analyse nous y sommes habitués. Pensez-y, est-ce que c’est un support possible de ce «plus une personne» dont j’ai indiqué non pas l’absence mais justement la présence, parce qu’il n’y a pas trace de signal par l’absence dans mon «plus une» du texte, mais pourquoi ne pas, là-dessus, s’interroger ; il y a peut-être un certain biais par où cette personne peut se focaliser dans la personne absente, votre expérience d’un cartel peut vous suggérer là-dessus une réponse. Laissons le temps à Monsieur d’y penser” en “Interventions dans la séance de travail sur: du «plus une»” en Lettres de L’École freudienne, n. 18. París. 1976, pp. 219-229, del 90 y antes de la creación del IOM, existieron los Intercarteles, había los del Litoral, del NOA, del Sur, etc.
  16. Lacan, J. (1980) “D’Écolage de la Escuela” en Escansión: nueva serie, n. 1. Bs. As. Fundación del Campo Freudiano en la Argentina. Manantial. 1989, p. 23.
  17. Miller, J.-A. (1994) “El cartel en el mundo” en Más-Uno, n. 1. Bs. As. EOL, 1996, p. 81.
  18. Miller, J.-A. (1991) “Respuesta. París, 3 de enero de 1991” en Uno por uno, número especial: “La hora del debate: Carteles, Sociedades - Escuela”. Boletín de la Comunidad de Intercambios Psicoanalíticos Argentina-Europa CIPA-EEP. Bs. As. Casa del Campo Freudiano, p. 23. Se incluyen además las 19 contribuciones al debate.
  19. Millas, D. “El espíritu del cartel en la gestión” en: http://cuatromasuno.eol.org.ar/Ediciones/005/ template.asp?Logicas-colectivas/El-espiritu-del-cartel-en-la-gestion.html
  20. Lacan, J. (1980) “Carta para la Causa freudiana: 23 de octubre de 1980” en Escansión: nueva serie, n. 1. Bs. As. Fundación del Campo Freudiano en la Argentina. Manantial. 1989, p. 29.
  21. Tarrab, M. (1998) “En el cartel se puede obtener un camello” en Más-uno, n. 3. Bs. As. EOL, p. 85.
  22. Tarrab, M. (2017) “El Pase en la Escuela, incidencias” en: http://www.cuatromasunoeol.com/pages/static/ediciones/008/bibliografia-sobre-el-cartel/images/el-pase-en-la-escuela-incidencias.pdf p.3.
  23. Lacan, J. (1968) “Introducción de Scilicet como título de la revista de la Escuela Freudiana de París” en Otros escritos. Bs. As. Paidós. 2012, p. 303.